Administrar empresas que
producen libros no es tan fácil como se piensa. Tampoco es un simple
pasatiempo, se debe tener un amplio conocimiento
en el medio empresarial. Javier Pradera
menciona ocho preceptos que los empresarios deben seguir y a grandes rasgos se
exponen cuatro de ellos:
-
Conocer la demanda actual y lo que estará de
moda en la sociedad. Gracias a los estudios de mercado se pueden saber las
tendencias en literatura contemporánea, un trabajo arduo hoy en día, porque hay
una gran cantidad de materiales y hay que saber que es rentable y de calidad.
-
Tener imaginación e inventiva para encontrar un
equilibrio entre la oferta y la demandad. Referente más a cuestiones
administrativas y económicas, se deben tener asesorías acerca de los temas, como toda industria capitalista es
necesario velar por los intereses del negocio.
-
Tener una cierta capacidad empresarial para
realizar la llamada vocación. Ser bueno y exitoso en los negocios no se le da a
todas las personas, hay que tener una visión y hasta cierto punto intuición
para saber apostar correctamente es parte de la forma de la vocación.
-
Hacer viable la empresa. Saber darle
rentabilidad. Como en todo negocio, no es fácil que se obtengan ganancias
inmediatamente, hay que generar ciertas estrategias que a la larga traerán los resultados
deseados.
2.
conceptos generales de administración editorial
La gestión de una empresa se
rige por una disciplina que ha trascendido y cobrado importancia en la sociedad
contemporánea: la administración. La
edición es la mera mediación entre autor y lector. Una editorial, es una
organización, un conjunto de personas dirigidas hacia un objetivo en común. Dentro
de ellas hay una clasificación, según sus características. Las hay con fines de
lucro y por ellos sumamente comerciales, buscan vender y su rentabilidad a toda
costa. Por el contrario existen instancias sin fines de lucro, cuya única manda
es la difusión de la cultura; es el caso de las Universidades.
Una marca editorial,
pretende, además de vender, tener cierta distinción entre el público. Pasar de ser una simple
empresa rentable a ser reconocida por su calidad, el catalogo, los autores que
publican; todas esas características en conjunto consiguen que se trascienda en
el deber ser de la industria. Hay tres preguntas básicas:
*¿Qué necesidades o deseos
pretende satisfacer? (demanda)
*¿Con que productos o
servicios satisfacera sus clientes? (demanda)
*¿Con cuál ventaja
competitiva se diferenciará de la competencia? (habilidad distintiva)
Lo anterior mencionado, es
sin duda, parte de la estrategia que se lleva a cabo en el estudio y administración de empresas en cualquiera que
sea su ramo, aquí se ubica desde luego en la editorial. Hay una relación de
vital importancia que se retroalimenta : editor, autor y el lector. Deben satisfacer
sus necesidades.
*Organizar empresas
Organizar conlleva a: comercializar,
producir y administrar. Dentro de estas tres actividades básicas se genera un
organigrama, lo tiene cualquier empresa , ya que gracias a él se visualizan los
campos en actividad y el personal, así como el cumplimiento de sus objetivos.
*Relación autor- editor
En ocasiones, es el punto
clave dentro de la industria editorial. Es la materia prima para afianzar
material de calidad, es la mayor apuesta del editor. Hay que tener cierta
mediación dentro de la relación, como siempre el autor defenderá su obra y el
inversionista pensará y regateará el costo.
Sin embargo, cuando ya se
sabe que cierto escritor es un bestseller,
y no tanto por lo que el termino conlleva peyorativamente, sino porque se ha
consagrado, su obra es excelente y de calidad, con frecuencia las editoriales
ya no ponen pretextos a sus textos.
*Cierre
La actividad cultural tiene
dos dimensiones: el oficio (conocimiento
del material que se publica) y manejo de los recursos económicos. E llevar a
cabo la actividad y su horizonte, depende de las distintas concepciones que los
editores tengan al respecto de los productos culturales y lo que quieren lograr
con ellos.
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