sábado, 29 de marzo de 2014

Coreeción del manuscrito

El segundo paso una vez seleccionado el manuscrito que se publicará, es ahora la corrección de estilo, tarea que el editor busca a un corrector. Él será el encargado de aclarar las ideas del texto a publicar y junto con el autor tendrá una relación de mediación acerca de la redacción y estilo para plasmar las ideas.  Esta persona está totalmente familiarizada con la producción de los libros y por lo tanto tiene contacto permanente con el editor;  maneja las relaciones con el autor o traductor, el diseñador, el dibujante y el tipógrafo.



Es importante mencionar que, por ejemplo, en las grandes editoriales se tiene un consejo editorial. Él se encarga de corregir lo mejor posible el texto. En editoriales pequeñas e independientes está actividad con frecuencia es tarea del editor y algún corrector contratado. Es importante que el autor asuma que tiene errores en su texto. En la mayoría de las ocasiones es bastante subjetivo en su obra y las ideas que quiso comunicar no son claras aunque para él sí.  Por eso el corrector tiene la misión de hacerle ver los errores al autor, ya que, además de la formación profesional del  personaje, sabrá ver con mayor distancia y objetividad el manuscrito. 
Para tener claro el camino al corregir lo que podría ser el próximo bestseller  hay una serie de características que se deben revisar: legibilidad, unificación, gramática, claridad y estilo, legalidad de la información, propiedad y legalidad y detalles y producción.
1 1. .   Legibilidad
La letra del manuscrito debe ser clara, de otra manera afecta directamente a la tarea del tipógrafo porque no sabrá exactamente lo que el autor quiere decir o la letra que iba en la palabra. El corrector debe hablar con el creador  del texto para que entregue  un trabajo claro a la hora de ser leído.
2.  2. Unificación
Con frecuencia el autor del manuscrito utiliza palabras que no lograrán comprender en el léxico del público. Debe ser consciente de que escribe para los demás y no sólo para él mismo. Por tal motivo, en ocasiones el escrito acusa de censura al corrector al surtir una palabra por otra.
El problema se da, también, generalmente en el uso de palabras y conceptos de los lugares donde se atribuirá el libro. Es necesario tener una base para unificar las palabras, la puntuación y al redacción. En el texto se menciona que con frecuencia las editoriales tienen un manual de estilo, con el cual es más fácil acatar las reglas establecidas. Hay diferencias sistemáticas en el mismo idioma.
Se unifican por ejemplo:
a)    La ortografía
Los autores suelen tener errores ortográficos y por tanto también es tarea del corrector poner atención en las palabras en que más se suelen tener fallas al escribir. Existe otro problema en cuanto a este tópico: cuando se traduce a otro idioma se debe tener especial cuidado en ciertas confusiones: en inglés los plurales son distintos y cambian radicalmente.
b)    Trasliteración
Homologar las funciones en signos de puntuación es una tarea difícil cuando se traduce a otros idiomas. Por ejemplo, el inglés tiene reglas distintas al redactar y bastantes diferencias al ser hablado o escrito. El interpretar las palabras y conceptos de otras lenguas, que al mismo tiempo son la concepción del mismo mundo es una tarea ardua y por desgracia aún no hay diccionarios que transcriban exactamente lo que se quiso decir en francés  y ser leído en español.
      c)  Puntuación
Como se dice por ahí: la redacción, el uso del punto y coma, la coma y demás signos de puntuación son estilo personal y totalmente subjetivo. El corrector tiene la tarea, si no de modificar completamente la gramática del autor, si de tener un texto congruente, con ideas claras y precisas. Esto se debe a que se entregará al tipógrafo que podría confundirse si una coma está mal colocada y la idea no se entiende.
      d)    Abreviaturas
Aquí se podrá recurrir a un manual de estilo, con el fin de unificar que va en abreviaturas.
       e)   Formas alternativas
Va más enfocado a los lugares geográficos:  no saber si a los sitios se les llamará por su  nombre o múltiples nombres, cuestiones de referencias internacionales.
  f) Unificación en material auxiliar
Los libros que requieren ilustraciones, mapas, tablas y gráficas deben tener una sesión más cautelosa para la elección de esos materiales.
  g) Otras problemáticas
Una vez se remite a las distintas formas de puntuar en los países o regiones  del mundo. Por ejemplo, en Asia no existen las mayúsculas ni itálicas, por lo que al interpretar y transferirlos a un idioma que si lo tiene será todo un reto. 

    3.    Gramática
Una de las tareas del corrector es el de mejorar la gramática del manuscrito sin alterar el estilo o las ideas fundamentales que el autor  desea expresar.   
4.  Claridad y estilo
El corrector debe revisar con prudencia las ideas del autor. Muchas veces son ambiguas y por tanto se deben cambiar ciertas palabras, para un mejor entendimiento.
    5. Veracidad de la información
Es necesario que los datos proporcionados en la obra sean verídicos. Por múltiples razones, el corrector no puede buscar todos y cada uno de los referentes, pero él, debido a su experiencia y cantidad de conocimiento tendrá facilidad para esa tarea.
   6. Propiedad y legalidad
Es importante que el redactor  ponga mucha atención en este aspecto. Debe vigilar que en manuscrito no se plagien ideas o textos de otros autores, porque posteriormente se tienen problemas legales. Por eso es importante que el corrector notifique al editor de cualquier anomalía antes de que el texto sea publicado. 
è *Detalles de producción
Aunque no es tarea 100% del corrector, si se debe asegurar de que el texto lleve todos los aspectos bien planeados: capítulos, índice, prefacio, prologo, páginado, portada, arte y demás características. La tarea fundamental de este actor dentro de la empresa editorial es indicar el tamaño tipo de letra al tipógrafo, longitud de la línea, interlineado y otros detalles.
Las herramientas dentro de la revisión son pocas: inteligencia y creatividad son las principales. Pero el corrector debe tener a la mano lápices de colores para identificar los errores, cinta adhesiva, engrapadora, foliador y demás instrumentos que permiten ordenar e identificar el trabajo sobre el manuscrito.
La labor del corrector es mucho más ardua de lo que parece. Es mediador con los demás departamentos, debe tener una relación cordial con el escritor, buscar, descubrir errores y corregirlos. Siempre aprehenderá algo nuevo. Una enciclopedia con pies.

Bibliografía

Datus C. Smith: “6. Diseño del libro”, en: Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES-México, 1991.

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